Esta noche arderá el cielo
Por Ariadna García
Esta noche arderá el cielo, Emilio Bueso. Salto de Página. 2013. Madrid. 272 páginas. 18 euros.
Dos personajes. Un solo problema: su nula integración social. Mac tiene fobia a la gente, le agobia la multitud, le asfixian los espacios cerrados. Perla padece un trastorno del vínculo familiar, sufre de parentomanía. Ambos se pasaron la juventud huyendo de sus inseguridades subidos a una moto. Huyendo juntos. Devoraban kilómetros para olvidarse un poco de sí mismos, para llenar su tiempo de soledad, para sentirse libres de ataduras. Pero llevaban la maldición consigo y al acabar sus viajes la traían de vuelta. Esta noche arderá el cielo nos relata la historia del reencuentro de la pareja diez años después su último viaje. Él trabaja en un taller. Ella ha dejado atrás a dos familias. Les espera, de nuevo, la carretera, la ilusión de desprenderse cada cual de sus traumas; pero esta vez la huída es diferente. Ninguno de los dos volverá a ser el mismo. La Trans-taiga, una carretera de 666 kilómetros situada en un bosque boreal canadiense, les descubre unos cuantos secretos que los obligarán a reinventarse sobre la marcha en una sola noche.
Y qué noche. Emilio Bueso combina en esta obra la novela de aventuras con el género negro, la narrativa de terror y la ciencia ficción. Y es que los personajes no están solos. El bosque oculta a narcos pendientes de una entrega; a un padre y a un hijo astrónomos, provistos de un equipo de filmación para capturar estrellas y auroras boreales; a enormes criaturas sin identificar; a un hidroavión que vuela bajo, con las balizas apagadas; y a un convoy dotado de ingenieros y de militares. La mezcla de personajes multiplica las perspectivas y las interpretaciones tanto de las historias que nos relata Bueso como de los fenómenos de la naturaleza. Aquí convergen las leyendas de los indios cree y la explicación científica, el desapego y la añoranza, la extrañeza y el reconocimiento, el miedo y la heroicidad.
Esta noche arderá el cielo trata de la reescritura del guión existencial. La Trans-taiga canadiense simboliza el abismo. Una carretera que no conduce a nada, que acaba de repente. Una pista de grava a 745 kilómetros del pueblo más cercano. Recorrerla es entrar en uno mismo. Eso hacen Mac y Perla. Enfrentarse a su taiga, plantar cara a sus miedos.
El paisaje, por tanto, se convierte en un protagonista más. Y Bueso le dedica sus mejores metáforas. De ahí el título.
La obra –de estilo directo, descarado–, entretiene a la vez que critica la explotación minera o las abominaciones de la ingeniería genética. Se atreve, incluso a zarandear nuestras incertidumbres. Así, sorprende con una ráfaga de preguntas existenciales (“¿Cómo puede haber recorrido las carreteras más duras del mundo y no haber encontrado jamás ningún sitio en el que pudiera quedarse para siempre?” p. 109) y de afirmaciones que nos sobrecogen (“Lo mismo un día te miro yo a los ojos y resulta que hace tiempo que no están… Lo mismo llega un día en que me encuentro mirándote y tú ya hace siglos que te has ido, que no estás ahí. Pero a mí me sigue llegando tu recuerdo. Y la luz de esta noche” p. 147). Emilio Bueso ha estrenado un tono y unos temas que bien podría explorar en el futuro. De hecho, es una pena que no lo haga en este libro. Se echa en falta más información sobre Perla, que parece a medio hacer. Mientras que a Mac le sobra su (para nada creíble) pasado rock star. La obra habría ganado arrojándose al fondo del abismo de ella, tensando sus conflictos interiores. Más que una mujer, parece un personaje de cartón piedra. Y otro tanto sucede con su compañero.
Esta noche arderá el cielo supone un nuevo enfoque en la narrativa de Bueso. Aunque se trata de un libro de acción, tiene un ritmo pausado (entre otras cosas, debido a la descripción constante de la taiga). Carece del lirismo hipnótico de Diástole y de la potencia ideológica de Cenital. Y sin embargo, la historia que nos cuenta atornilla al lector a cada página. El fuerte de esta obra reside en la pirotecnia, en los efectos especiales.
A pesar de que el libro tiene sus trabas, su lectura es muy recomendable, por lo original. Emilio Bueso es un autor valiente, un explorador. Cada uno de sus libros constituye un mundo apartado, desolado y cruel. En todos deja muestras de su gran capacidad de inventiva. Por ello, déjense seducir por la sublime puerta de entrada (la ilustración de la cubierta, que firma Pier Brito) de Esta noche arderá el cielo. Les esperan varias horas de acción y de reinvención bajo un cielo poblado por fantasmas.
Sobre Ariadna García:
Ariadna G. García ha publicado los libros de poemas: Construyéndome en ti (1997), Napalm (Hiperión. 2001), Apátrida (Hiperión. 2005) y La Guerra de Invierno (Hiperión. 2013). Ha ganado los premios Hiperión, Arte Joven de la Comunidad de Madrid e Internacional de Poesía Miguel Hernández. También ha preparado la edición de las antologías Veinticinco poetas españoles jóvenes (2006), Antología de la poesía española (1939-1975) (Akal. 2006) y Poesía española de los Siglos de Oro (Akal. 2009). Ha traducido (en colaboración con Ruth Guajardo) el libro Vivo en lo invisible. Nuevos poemas escogidos, del escritor Ray Bradbury (Salto de Página. 2013). Ejerce la crítica literaria en diferentes medios. Mantiene un blog: El rompehielos.
Me ha gustado mucho esta reseña. Te anima a leer el libro.