Fimo, masa del millón
Por Belén Mateos
Un elemento que se ha vuelto imprescindible en el entorno de las manualidades es el fimo. Con él puedes crear tantas cosas como imagines, ya que puedes aplicarlo a decoración, bisutería, arreglos para utensilios, etc. El fimo abre un universo de posibilidades. ¿Pero que es el fimo y que se puede conseguir con él?
El fimo es una masa polimérica creada y comercializada por la marca alemana Staedtler. Esta compañía presenta veinticuatro colores básicos, que sin duda permiten un sin fin de opciones, ya que al igual que otras masas del mismo estilo, el fimo se puede mezclar y aumentar la paleta de color. Además de esta gama inicial puedes encontrar una con efectos, que incluyen masas con brillo metálico y purpurina, colores translúcidos, fosforescentes, pasteles y algunos que recrean texturas de color como el mármol. El fimo generalmente es una masa uniforme y sólida, pero la demanda y uso del mismo ha llevado a la creación de un fimo líquido que se emplea para simular otros líquidos sobretodo en la creación de piezas que imitan la comida. Es aconsejable el uso de herramientas en la manipulación del fimo porque facilitan el modelado de la masa y consigues efectos como el degradado.
Otras masas con las que se puede lograr un efecto similar al fimo son la arcilla y la masilla verde. Ambas presentan un color fijo por lo que hay que pintarlas después, ahí tiene ventaja el fimo que no requiere ningún tratamiento de color si el usuario no lo desea. La masilla verde no necesita horneado posterior a su manipulación, pero una vez endurecido no se puede volver a moldear. En cuanto a la arcilla, Sculpey es la más parecida al fimo y es más fácil de manipular teniendo además colores muy similares. El pero es que es difícil de encontrar en tiendas, por lo que su compra es más común por internet.
La característica principal del fimo es la necesidad de calor, tanto para moldearlo como para endurecerlo. El fimo se vende en paquetes individuales de 56 gramos que se puede dividir y trabajar con ellos moldeándolos a gusto del consumidor, pero necesita calor para ablandarse lo suficiente y conseguir los mejores resultados. Una vez creado el objeto solo queda meterlo en el horno a 110ºC durante treinta minutos aproximadamente. En ese tiempo el fimo llega a su punto máximo de calor, lo que hace que se ablande, pudiéndose deformar la figura creada, para endurecerse después de forma definitiva. En este punto hay que tomar ciertas precauciones. Primero hay que colocar la figura de tal forma que no se pueda deformar, de pié y apoyada sobre la parte que queramos que sea la base. Por otro lado, siempre hay que vigilar el fimo una vez metido en el horno, ya que se puede quemar y el humo que produce es tóxico. Truco que puedes usar: haz una pequeña bola con el fimo que te sobre tras moldear y mételo en el horno con tus otras creaciones, así puedes comprobar el estado del fimo mientras se hornea en esta pieza y no dañar el resto.
No todo el fimo implica la necesidad de usar el horno. Staedtler ha creado una masa polimérica que se endurece al aire. El el momento en el que el fimo se enfría es complicado su manipulación. La masa original es dura y cuando se empieza a trabajar con ella puede resultar algo costoso; porque necesita tiempo para coger el calor necesario. Sobretodo en invierno, con las manos frías, el proceso se hace algo más tedioso. Sin embargo, siempre puedes coger el material necesario y ponerlo sobre el radiador o cualquier fuente de calor y agilizar el proceso.
Tras el horneado el fimo se puede pintar, decorar y barnizar. Existe un barniz especial para esta masa que da más brillo a la pieza y permite disimular las marcas de dedos producidas durante el modelaje. Estas se pueden prevenir también empleando guantes durante el proceso inicial. El uso de rotuladores para crear detalles da un resultado más realista y profesional a las creaciones, pero se necesitan materiales que se fijen bien a la superficie y no se corran con facilidad.
Los colores del fimo se adhieren muy bien entre sí y sobre piezas de metal, que además pueden introducirse en el horno. Esta masa polimérica te puede permitir crear llaveros, pendientes, colgantes, decoración para llaves, móviles, pinzas, figuras, marcos, cajas, etc. El límite para tus creaciones lo pones tu mismo. Internet puede aparecer aquí como un elemento fundamental ya que permite dar salida comercial a tus piezas. Una de las opciones más habituales es la creación de un blog particular en el que puedes mostrar los productos y permitir a los interesados hacerse con ellos o proponer nuevos proyectos. Sino es una opción que te convenza mucho, siempre puedes llevar a la red tus productos en webs destinadas a la venta de manualidades. Aquí la más famosa es Etsy, esta web te permite colgar imágenes de tus creaciones y asignarlas un precio. La ventaja principal es sin duda la internacionalidad de esta página que recoge todo tipo de manualidades. La tercera opción y más clásica, los mercadillos de craft y segunda mano.
El fimo es una herramienta que te ayudará a crear todo tipo de manualidades de forma sencilla y con buen resultado. Ya no tienes excusa. Imagina y crea con fimo.
Sobre Belén Mateos:
Belén García de Mateos, nacida en 1990 y licenciada en Comunicación Audiovisual en 2013.Se declara como una apasionada de lo japonés y el cine. En la actualidad escribe un blog sobre series http://mustseetonight.wordpress.com/
Que fotos mas wuachis !!! no conocia nada de este mundo del fimo ^o^ empezare con el fimo normal porque el otro que se endurece el solo parece muy estresante
Interesante reportaje.