La estrategia del Koala
La estrategia del koala. David Roas. Ed. Candaya. Barcelona, 2014. 234 páginas.
Como lector, uno puede acercarse a La estrategia del koala ignorando que el autor de esta novela, David Roas, es profesor de Teoría de la literatura en la Universidad Autónoma de Barcelona, teórico especializado en lo fantástico y prolífico cuentista que ha dedicado la mayor parte de su producción tanto a este mismo género como a lo grotesco y lo paródico; se puede desconocer este bagaje y, sin embargo, disfrutar de ella como el relato de ficción que no deja de ser. Pero resulta indudable que el triple perfil del autor (como profesor, teórico y escritor) constituye en este caso algo más que una nota biográfica en la solapa del libro; resulta, en última instancia, lo que cohesiona el mosaico de múltiples referencias y estrategias narrativas/expresivas que articulan la novela: literatura de viajes, metaficción, reflexión teórico-literaria, e incluso, por momentos, un corrosivo ensayo histórico. La habilidad con que estos tres perfiles se alternan (o se superponen) convierte lo que podría haber sido un simple divertimento postmoderno en una reflexión sobre los mecanismos de la ficción y de la memoria histórica mucho más personal y amarga de lo que pudiera aparentar a simple vista.
La estrategia del koala se inicia con una primera parte en la que se sigue a Marcos Fontana en su viaje por Galicia, escritor que recorre las costas de la región con el fin de documentarse para un libro sobre sus faros que en realidad no desea escribir. Este segmento inicial asume así las convenciones de una road movie al mismo tiempo que dinamita una de sus señas de identidad fundamentales: como es tradición en este género, lo importante no es a dónde se dirige el personaje, sino su relación con el paisaje y con las personas que encuentra en su trayecto; sin embargo, a diferencia de lo que suele ocurrir en las road movies más canónicas, aquí Marcos Fontana no va a sufrir la menor transformación ante la experiencia que está atravesando. Al contrario: su cáustica visión de la realidad, en la que el lector se ve inmerso por medio de la primera persona, se va a mantener firme, y va a constituir, no en vano, el filtro entre éste y la reciente historia gallega. Así, ya desde estas páginas inaugurales la novela prescinde de toda épica para, a través de este personaje anti-heróico, adelantar su amarga tesis: ante un mundo (un país) sin sentido, sólo cabe atrincherarse en uno mismo y resistir. De hecho, esta parte de la narración aprovecha para lanzar un importante dardo envenenado a la industria del libro: Marcos Fontana es un escritor de evidente bagaje cultural que acepta un encargo literario aún cuando lo considera estúpido. En esta primera parte, es el Roas escritor quien tiene el mando.
Es en el segundo y último segmento donde el teórico y el profesor ganan la mano al autor y componen una mordaz (y en el fondo, lúgubre) reflexión sobre los vericuetos de la memoria histórica en España y su relación con la ficción: instalado en una vieja casa familiar desde la que pretende terminar su libro sobre los faros, Marcos Fontana encuentra una antiquísima lata de cola-cao (detalle nada inocente, icono de la España en blanco y negro) con recuerdos de su abuelo, militar franquista durante la Guerra civil. En el momento en que se plantea escribir una novela que dé testimonio crítico de los avatares del abuelo Fontana, los fantasmas privados del personaje se vuelven colectivos, y La estrategia del koala se entrega a una entretenidísima disección acerca de cómo la ficción española se aproxima a esta parte de su historia, a medida que Marcos va deshojando las posibilidades que le ofrece su proyecto: ajuste de cuentas, relato kafkiano-existencial, juego autoficcional, novela post-traumática… Sirve esta estrategia para arrojar una mirada irónica tanto a los tópicos de la narrativa española contemporánea como a la forma en que ésta suele representar la historia reciente del país.
La estrategia del koala es, en definitiva, un libro que sólo un autor-teórico-profesor podría haber escrito, un ejemplo de cómo pueden transgredirse los vasos comunicantes entre los distintos géneros literarios y, al mismo tiempo, obtener un relato unificado y coherente con la tesis que lo anima: la supervivencia del individuo ante la estupidez social.
Sobre Rubén Sánchez Trigos:
Es escritor, guionista y profesor universitario de cine. Doctor en Comunicación Audiovisual con una tesis sobre el cine de zombis español, imparte clases de géneros populares en el Master de Estudios Narrativos en Artes Visuales de la Universidad Rey Juan Carlos. Ha publicado la novela Los huéspedes y sus cuentos han sido recogidos en distintas antologías.