El glamour como arma por la libertad
Por Andrea Letiret
Ser mujer y nacer en Colorado a finales del siglo XIX no debía de ser nada fácil. En esa época ir a la universidad era misión casi imposible para una mujer, no tenías derecho a voto y estaba prohibido el divorcio, entre otras muchas cosas. Un panorama jodido para sacar los pies del plato del mainstream e intentar ser una mujer independiente y trabajadora.
Nell Brinkley tenía 14 años en el 1900 y solo quería dibujar. Cualquier otra mujer en su lugar se habría limitado a buscar un marido que no bebiera mucho y no la tratara especialmente mal, darle hijos, preparar el pavo el día de acción de gracias y esperar que pase la vida sin muchos altibajos. Pero no, ella decidió perseguir su sueño… y lo consiguió.
Empezó a trabajar haciendo ilustraciones para un parque de atracciones familiar de las afueras de Denver, de ahí empezó a colaborar en periódicos locales y hacer ilustraciones infantiles hasta que tuvo la suerte de que el magnate de la prensa William Randolph Hearts (Ciudano Kane) se fijara en ella y la convenciera para que se trasladara a New York a trabajar en sus periódicos.
Una vez en la gran manzana, Nell tuvo que hacer ilustración romántica pero rápidamente fue más allá de lo rosa, haciendo autentico periodismo gráfico a lápiz, cubriendo juicios, entrevistas en incluso alguno de los primeros vuelos en biplano, aunque lo que la lanzó a la fama fue un modelo de mujer: Las Brinkley Girls, mujeres independientes y sofisticadas para el comienzo de siglo.
Hoy aquellas ilustraciones pueden parecer solo bonitos dibujos con un encanto vintage de los locos veinte, pero en esos años Nell Brinkley era mucho más, consiguió ponerle imagen al comienzo de una revolución silenciosa. Aquellas mujeres de los periódicos de Hearst/Kane no eran solo moda y glamour, eran un espejo, una promesa, un soplo de esperanza y libertad para las mujeres americanas del siglo XX.
Como tantas veces una imagen aspiracional mueve más que todos los discursos del mundo. Nell Brinkley no dejó pasar una semana sin gritar a los cuatro vientos lo que tuvo claro desde que era pequeña.
Sobre Andrea Letiret:
Andrea Letiret es licenciada en periodismo y especialista en arte erótico. Ha sido ilustradora, redactora publicitaria y corresponsal en varias agencias de noticias. Actualmente ha montado un taller permanente de escritura y dibujo para niños. Expone sus odios y filias en https://www.facebook.com/DivinoDesatino
Gracias!!!!! definitivamente hay mucho por aprender!