Warning: Constants may only evaluate to scalar values in /furanet/sites/microrevista.com/web/htdocs/wp-content/plugins/easy-fancybox/easy-fancybox.php on line 40

Warning: array_key_exists() expects parameter 2 to be array, string given in /furanet/sites/microrevista.com/web/htdocs/wp-content/plugins/easy-fancybox/inc/class-easyfancybox.php on line 208

Warning: Illegal string offset 'classic' in /furanet/sites/microrevista.com/web/htdocs/wp-content/plugins/easy-fancybox/inc/fancybox-classic.php on line 303

Warning: Illegal string offset 'classic' in /furanet/sites/microrevista.com/web/htdocs/wp-content/plugins/easy-fancybox/inc/fancybox-classic.php on line 309
La transmigración de los cuerpos

La transmigración de los cuerpos

Por Rebeca García Nieto

Yuri Herrera. Editorial Periférica, Cáceres, 2013. 134 páginas, 16 euros.

El narrador de la tercera novela del mexicano Yuri Herrera, el Alfaqueque, lo dice con claridad meridiana: “Verbo y verga, es lo único que tengo”. La principal arma de que dispone nuestro protagonista es la palabra, algo que quizá no parezca gran cosa pero que, sin embargo, lo es todo: En el Principio era el Verbo… Y en el final también, añado yo.

yuri_libro_latransmigraciondeloscuerpos_c

El Alfaqueque es una especie de pacificador, alguien que se gana la vida mediando en los conflictos de los demás: “Ayudaba al que se dejaba ayudar. Muchas veces la gente nomás estaba esperando que alguien viniera a bajarle la bilis y a ofrecerle una manera de salirse de la pelea; y para eso es que servía ajustar el verbo. El verbo es ergonómico, decía, Sólo hay que saber calzarlo con cada persona”. En esta ocasión, el Alfaqueque debe hacer las veces de puente entre dos familias enfrentadas de un modo shakespereano: los Castro y los Fonseca. Como telón de fondo de esta historia de venganza, o desquitanza, tenemos una epidemia de la que no sabemos mucho, pero que parece guardar cierto paralelismo con la trama: el germen de las grandes tragedias son las viejas inquinas, que permanecen latentes, inapreciables, deseosas de asomar a la superficie a poco que pueden.

A pesar de lo esotérico del título, la novela no trata del alma, sino que alude a una realidad que, desgraciadamente, amenaza con convertirse en cotidiana en el país del autor. En el mundo del Alfaqueque, que ha perdido la cuenta del número de muertos que ha pasado ante sus ojos, la vida humana parece valer menos que cero: “¿Vas a usar el cuerpo?”, le preguntan dos muchachos refiriéndose al cadáver que lleva en el coche, “Es que nos falta uno”… Y en medio de todo este vaivén de fiambres, otro trajín de cuerpos de naturaleza bien distinta: el de los encuentros sexuales del Alfaqueque con la deseada Tres Veces Rubia…

yuri

Pero lo que hace que La transmigración de los cuerpos sea uno de los mejores libros del momento no es tanto la trama como la manera de decir de Herrera. Esa peculiar forma de nombrar que tiene el autor mexicano, capaz de decir las cosas como nunca antes se han dicho, deja en el lector la impresión de encontrarse en un mundo nuevo, extraño y familiar a un tiempo. Así, por citar sólo un ejemplo, refiriéndose al suicidio, el Alfaqueque dice: “Cada vez que se enteraba de alguien que decidía abreviarse a sí mismo se sorprendía, sobre todo si era alguien que todavía contara con cuerpo para defenderse”. En este sentido, su estilo recuerda al de otro “orfebre del lenguaje”: su compatriota Daniel Sada. El mundo lingüístico de Herrera, como el de Sada, es una curiosa aleación de neologismos (“eran tan afectos a las buenas formas, buenosdiar y comelevar y primerodiosar y muyamabliar todo el día, para poner distancia”) y arcaísmos, de términos propios del lenguaje culto y del coloquial (“nomás no tienes control sobre el órgano que secreta la pendejez”).

Como ya mostró en sus anteriores, y muy recomendables, novelas (Trabajos del reino y Señales que precederán al fin del mundo, ambas publicadas por Periférica), a la riqueza del léxico de Herrera hay que añadir una sintaxis idiosincrásica. Tal y como el propio autor dijo en una entrevista, “La realidad no está escrita en una gramática original”. Por eso parte del trabajo del escritor es encontrar una gramática propia con que escribir la realidad. Las novelas del mexicano no transcurren en México, ni en la frontera con Estados Unidos, sino que lo hacen en un México creado ex profeso por el autor. Y Herrera es capaz de escribir el mundo porque, como su protagonista, tiene el Verbo, y, como es sabido, en el principio era el Verbo (…) y el Verbo era Dios. En definitiva, una excelente novela: literatura en estado puro.

Mural de Diego Rivera. 

 

 

 

 

Share Button

Sobre Rebeca García Nieto:

Rebeca García Nieto es psicóloga clínica, profesora universitaria y escritora. Su primera novela, “Historia de una mirada”, fue publicada recientemente por Eutelequia. Con su segunda novela, “Eric, una vida en ausencia”, ha quedado finalista del Premio Azorín de Novela 2012.

.

2 Comentarios

  1. 16/05/2013 at 12:29 · Reply

    Me ha encantado esta reseña, de modo que esta mañana he comprado el libro. Gracias a Rebeca García Nieto.

  2. Rebeca García NIeto
    21/05/2013 at 18:30 · Reply

    Muchas gracias, Elisa. Seguro que no te defraudará!

Leave a Reply to Elisa Rodríguez Court Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Realice la operación de verificación * Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para el uso de este recurso.

ACEPTAR
Aviso de cookies