Lo que aprendí del viejo Nick
Por Recaredo Veredas
Título original: 20,000 Days on Earth. Año 2014. Duración 95 min. Director Iain Forsyth, Jane Pollard. Guión Iain Forsyth, Jane Pollard. Música Nick Cave, Warren Ellis. Fotografía Erik Wilson. Reparto Nick Cave, Susie Cave, Warren Ellis, Darian Leader, Ray Winstone,Blixa Bargeld, Kylie Minogue, Arthur Cave, Earl Cave. Productora BFI / Film4 / Pulse. Género Documental | Documental sobre música. Web oficial http://www.20000daysonearth.com/
Como todas las estrellas de rock and roll, Nick Cave es un narciso de tomo y lomo. Ha decidido, coincidiendo con sus 20.000 días de vida, producir un documental que ensalce su grandeza. El resultado, contra todas las previsiones, es excelente. La causa: trasciende al autobombo. ¿Cómo? Mostrando las virtudes de una adecuada gestión vital y regalando una profunda reflexión sobre la creación artística. Cave, al mismo tiempo que un pesado, es un un hombre inteligente, que sabe dónde se encuentran las fronteras del ridículo.
Aunque para ver 20.000 días sea recomendable conocer la ya larga carrera de su protagonista, el documental resulta interesante para cualquier creador, incluso para cualquier emprendedor. Hay mucho que aprender de quien fue rey de las tinieblas:
1.- Autocontrol: Fue uno de los yonquis más conocidos y prestigiosos del mundo del rock and roll. Ha dejado las drogas, pero no las criminaliza. Tampoco abjura de aquellos años tan divertidos. Hizo lo que hizo y no queda tiempo para culpas. Sin duda fue una decisión acertada: Abandonar los estupefacientes eleva la autoestima. Salvo excepciones no sirven para crear mejor, solo para que las chorradas parezcan genialidades. Además, un yonqui de cincuenta y tantos tacos es un espantajo. Cave sigue vivo porque posee un sexto sentido del que también disfruta, por ejemplo, nuestro Alberto García Alix. También se llama intuición: no meterse el último chute, renunciar a esa fiesta, saber quién va a caer y alejarse de su sombra. A esta difícil labor también ayuda, por supuesto, nacer con buenas cartas.
2.- Evolución: Como antes he indicado, un yonqui de cincuenta y tantos años es un espantajo. Un punk de esa misma edad también. Llegado cierto momento o eres un señor. o te retiras Cave lo sabe(Robert Smith no) y ha logrado, gracias a su maravillosa capacidad de supervivencia, mantener a los más solventes de sus antiguos adeptos y buscar un nuevo público, maduro, intelectual, exquisito y levemente oscuro. Cave acertó al optar desde el principio de su carrera por una imagen contenida. Además su delgadez innata le favorece.
3.- Rodéate de profesionales competentes y trátales con respeto: Cave lleva décadas trabajando con los Bad Seeds, un grupo de músicos de primera línea. Las conversaciones con Blixa o con Warren Ellis evidencian que Cave controla los límites del colegueo. Sabe cuándo hay que divertirse y cuándo hay que currar. Los Bad Seeds son su empresa y se comporta como un hombre de negocios modélico.
4.- Cuida a los tuyos: La base de cualquier hombre o mujer madura es su familia. Quien carece de estabilidad emocional está amputado. Cave idolatra a su esposa. Así lo proclama en el bello poema que recrea su encuentro en el Museo Victoria y Alberto.
5.- Cree en tu trabajo: No alimentes la envidia de quienes desean ocupar tu sitio. Debes defender lo tuyo, sin soberbia, pero sin bajar la cabeza ante nadie.
6.- Saca tu mierda, la basura que te atormenta, y hazlo sin ninguna timidez: vives de ella. Eres un artista y es tu privilegio. Sácala sin cohibiciones, cuanto más salvaje sea mejor. Utiliza el contrapunto, la unión de opuestos en una misma frase, secuencia, verso… Y luego pule tu trabajo, utilizando el consejo de quien no sea complaciente ni envidioso.
7.- Lee bien (en los grandes aciertos líricos de Cave hay una clara influencia bíblico-faulkneriana) y sé constante. Levántate temprano, haz ejercicio y trabaja, trabaja y trabaja. Como afirma en la parte más bella de la película, quedan pocos días de vida y la vaguería es un lujo que no podemos permitirnos. Hay que llevar las ideas a la práctica, no dejar que las pequeñas llamas se desvanezcan.
8.- No te metas donde no te llamen ni pierdas tiempo con tonterías. Sigue tu camino con calma y determinación, midiendo cada paso con prudencia, pero sin cobardía.
Sobre Recaredo Veredas:
Licenciado en Derecho. Máster en Edición. Reseñista en numerosos medios, como Quimera, ABC, The Objective, Política Exterior o Qué Leer. Profesor en la Escuela de Letras. Fundador, junto a otros, de Culturamas y creador de micro-revista. Autor de los libros de relatos Pendiente (Dilema Nuevos Narradores, 2004) y Actos imperdonables (Bartleby, 2013), del manual Cómo escribir un relato y publicarlo (Dilema, 2006), del ensayo No es para tanto (Silex, 2019), de los poemarios Nadar en agua helada (Bartleby, 2012) y Nadar en agua helada (Bartleby, 2019 y de la novela Deudas vencidas (Salto de página, 2014).